Hoy es el turno de Aitor, que asistió durante varios años como acampado a El Pinar de Piedralaves para, después de hacer el curso en nuestra escuela, pasar a formar parte de nuestra plantilla de trabajo. De Piedralaves se pasó a los campamentos urbanos y estos dos últimos años ha sido monitor en Campamontes. Esto es lo que Aítor nos puede contar de Aula Joven.
¿Cuál fue tu primera sensación cuando entraste en el campamento? Hace mucho ya de mi primer campamento… hace ya unos 15 años más o menos. Mirando hacia atrás, cuando tenía unos 12 o 13 años, lo recuerdo con una mezcla de sensaciones y sentimientos. Era mi primer campamento, la primera vez que iba a disfrutar de 15 días sin mis padres, tenía muchas ganas. Iba a estar con un gran amigo e íbamos con la idea de pasárnoslo genial y a la vez esas ganas se mezclaba con el miedito de los y las compañeros con los que íbamos a estar, quién íbamos a conocer… mil preguntas sin respuesta hasta que no iniciara ese primer campa. Recuerdo que fue increíble, disfrute y me enganche.
¿Con qué idea entraste y cuál es la actual? La idea era probar algo nuevo con mi compañero de batallas, disfrutar, hacer, divertirnos… La actual idea cambia al ser monitor, ahora el foco son los/las acampados/as, ellos y ellas son quienes tienen que divertirse, disfrutar de nuevas experiencias y aprender a través de la convivencia con otros compas en un espacio que hacen suyo.
¿Cuántos años de monitor llevas con aula joven, y de niño? He estado 5 años de niño y 10 de monitor.
¿Qué es lo que más te gustaba? Ahora que hago campamentos urbanos veo que lo que más me gustaba era escaparme 15 días cuando era niño y un mes siendo monitor. Echo de menos la desconexión con el mundo y la construcción de uno. Me imagino que todos y todas las que han vivido y viven esta experiencia cada verano saben lo que digo.
¿Cuéntanos un recuerdo inolvidable? Complicadísimo elegir uno… creo que de acampado me quedo con toda la cantidad de amigos/amigas y compas que hice. Y de monitor… más complicado aún, hay mil experiencias que como profesional me han ido pasando. No puedo elegir uno en particular son muchos años de trabajo con grandes compas y grandes acampados/as.
¿En qué crees que ha cambiado tu vida desde que vas de campamentos? Los campamentos se convierten en un espacio particular y único construido por cada persona que está en él, descubrir esta experiencia deja huella.