Álvaro llegó a Aula Joven a través de las actividades extraescolares. De ahí pasó a los campamentos de naturaleza y a día de hoy seguimos contando con él en las dos actividades. Organizado, responsable y siempre dispuesto a echar una mano, este verano repite en Eresma, el campamento de Valladolid, donde forma un gran equipo de coordinación junto a Raquel Arquero, la responsable del campamento. Si quieres conocer un poco mejor a Álvaro, no tienes más que seguir leyendo.– Cuéntanos brevemente cómo llegaste a Aula Joven y tu experiencia con nosotros.

Buscando ofertas de trabajo por internet, encontré a Aula Joven. Ofrecían trabajo en el programa de extraescolares durante el curso escolar 2010-2011. Llamé por teléfono para informarme, me dijeron que me pasase por la oficina para conocernos, y aquí estoy, viviendo otro año más, una aventura nueva. Este año y pico que llevo trabajando aquí ha sido inolvidable. He conocido a muchas personas increíbles (compañeros, niñ@s, papás, mamás…), he vivido muchos momentos especiales con los chavales… experiencias que son para sentirlas y vivirlas segundo a segundo.

– ¿Por qué te gusta trabajar en campamentos de naturaleza?

Porque me encanta estar en contacto con el medio natural, las actividades específicas de estos campamentos que dan pie a pensar en la aventura, ver la relación que mantienen los chavales con el medio…

– ¿Qué crees que les aportan los campamentos a los niños?

Responsabilidad individual y grupal, conocimiento del mundo natural, autonomía, compañerismo, solidaridad, respeto, trabajo en equipo… muchísimas cosas positivas.

– ¿Fuiste de campamento cuando eras pequeño?, ¿qué diferencias ves entre los campamentos de antes y los de ahora?

Sí. Los campamentos de antes no eran tan completos como los de hoy en día. Ahora hay mucha más oferta, hay muchos tipos de campamentos, que se ajustan a los gustos de cada niñ@ (Campamentos musicales, ecuestres, naturaleza, urbanos…) y se entremezclan muchas más actividades (desde los juegos tradicionales, talleres, rutas, vivacs, hasta las actividades de multiaventura como arborismo, escalda…). Está claro, que, ahora hay muchos más recursos y más monitores cualificados para las actividades que se ofertan.

– ¿Qué les dirías a los padres para que apunten a sus hijos a un campamento?, ¿Y a los niños?

Que todo niño debería participar alguna vez en la vida en un campamento, ya que es una vivencia que nunca olvidarán y les ayudará a “crecer” en valores mientras se divierten, algo que poco a poco, parece que se va perdiendo.
Y a los chavales, que va a ser una experiencia única, donde lo van a pasar muy bien y harán muchos amigos. Toda una aventura que no se pueden perder, y que estoy seguro que querrán volver a repetir.