Cuando hablamos de Campamontes, hablamos de mucho más que de un campamento urbano. Campamontes es especial, para mí, y para muchos de los niños que pasan su verano con nosotros en esta preciosa instalación.

Cuando alguien me pregunta ¿Por qué Campamontes? yo siempre digo lo mismo: Campamontes tiene lo bueno de un campamento urbano (que los niños vuelven a casa a dormir) y lo bueno de un campamento de naturaleza (pasamos el 100% de nuestro tiempo al aire libre, lejos del asfalto, fuera de las aulas y siempre rodeados de aire puro y verde, mucho verde) Es la instalación perfecta para quienes aún no se atreven a dar el salto de dormir fuera, pero quieren prepararse para el siguiente año y estar en contacto con la naturaleza.

Este campamento tiene muchos puntos fuertes, la instalación es perfecta para desconectar de Madrid, de la ciudad y del calor. Aunque en el Pardo también aprieta el sol, tenemos la suerte de que siempre estamos unos graditos por debajo del calor de Julio y todas las zonas de sombra que tiene el Club Deportivo Somontes, nos ayudan a disfrutar de las actividades deportivas sin ningún problema.

En Campamontes disfrutamos de actividades como tenis, padel, deportes alternativos, un montón de talleres y manualidades, fotoclips, lipdubs, sendas medioambientales, carnaval de verano, día de la rueda, juegos desenchufados, circuito de cars, animaciones mañaneras, chapuzones refrescantes, canciones, bailes, carreras y sonrisas, muchas sonrisas diarias. 

Campamontes es especial. Lo hacen especial todos los niños que pasan por ahí cada año, lo hace especial los baños en el río, las carreras de barcos, nuestras mágicas clases de yoga, lo hace especial el equipo de trabajo que año tras año vuelve para pasar un verano inolvidable junto a sus niños, porque después de tantos días juntos, ya les sentimos nuestros, y les queremos y les cuidamos como tal.

La primera quincena ya está completa, pero aún tenemos plazas disponibles para la segunda quincena de Julio. Cada año más de 500 niños vienen a disfrutar a Campamontes y a ser felices con nosotros, y cada año, cuando llega el fin de turno y su correspondiente fiesta, se nos hace un nudo en la garganta al despedirnos de ellos.

Hoy queda poco más de un mes para reencontrarnos y volver a empezar, porque un año pasa volando, y sin casi darnos cuenta, Campamontes ya está aquí ¿Preparados?